Mucho hemos hablado acerca de las distintas decisiones que hemos ido tomando durante el desarrollo de trazaME, siempre intentando enfocar la solución adoptada desde el propósito objetivo; pero poco hemos dicho acerca de el objetivo de trazaME en sí.

Hoy me gustaría escribir unas líneas acerca de este proyecto, que tantas horas ha ocupado nuestra mente, durante días y noches por igual, sin distinguir fines de semana o festivos, y con el que no obstante hemos alimentado nuestra ilusión y nuestra adicción a la tecnología y a la investigación.

Hace ya años, cuando unos éramos jóvenes y otros aún más, compartíamos todos nosotros la pasión por la informática y la programación. Por aquel entonces, el conocimiento en este campo, cuyos límites inverosímiles parecía que pronto lo abarcarían todo (y hasta cierto punto ha sido), parecía complicado, confuso y difícil de alcanzar; pero una vez iniciabas el viaje hallabas una comunidad entregada a los demás, con más ganas de crear que de poseer.

Surgían así desarrollos realmente creativos e ingeniosos, algunos de ellos tan solo compuestos por unas escasas líneas en BASIC sobre una pantalla de fósforo verde, pero la belleza de aquello era precisamente esa: no era necesario más.

Pero, por favor, que estas palabras no sean mal interpretadas: la brevedad de aquellos proyectos no implicaba que fuesen fáciles de llevar a cabo. Había muchas dificultades, y el producto al final era difícil de entender y de distribuir. Lo que sí era realmente delicioso era que el esfuerzo se concentraba en lo imprescindible, y no eran realmente necesarios atrezzos y adornos para demostrar la calidad del resultado.

Para bien y para mal, esos días cambiaron cuando el mercado, mucho más estable, comienza a exigir a los desarrolladores y a las compañías unos enormes esfuerzos en marketing, y por supuesto otorga mucho más valor al aspecto gráfico, y a muchas otras cualidades que se dan por sentado, pues otros productos anteriores siembran un precedente que los usuarios exigirán a los que estén por venir.

Por supuesto esto favorece la calidad de los desarrollos, pero al mismo tiempo penaliza y frena a aquellos que se inician, o que por cualquier motivo no pueden dedicar tamaño esfuerzo a tareas que, en principio, escapan del propósito de su proyecto, y que comprueban que no hay lugar para lo que han creado por no disponer de esas características.

Afortunadamente esto parece cambiar con la aparición de los dispositivos smartphones y sus markets de aplicaciones.

Cualquier desarrollador dispone de un potente canal de distribución para sus creaciones. Las aplicaciones vuelven a ser de interfaz sencilla (que no necesitan ser abordadas por grandes equipos de diseño), los juegos vuelven a ser casuales; y en general, el público busca la simplicidad…

Pero los usuarios tampoco olvidan la calidad, que por supuesto deben exigir con todo derecho, y es evidente que el mercado será aún más exigente que antes, y los desarrollos sencillos, aunque innovadores y creativos, corren el riesgo de volver a estar marginados en el universo paralelo de lo indie.

Esto es especialmente inmediato y evidente en las aplicaciones dependientes de contexto, que requieren conocimientos relacionados con las tecnologías de posicionamiento, cartografía, GIS, mapas, etc. Pero no solo esas, sino que requiere resolver problemas de otra índole, como el hardware y la arquitectura necesaria para soportarlo.

Pero… ¿No sería fantástico que ambas cualidades, calidad y simplicidad de desarrollo, pudieran convivir? ¿O incluso llegar a nutrirse una de la otra? Pues este, amigos, es el objetivo último del proyecto: el propósito de trazaME.

Buscando que los desarrolladores, cualquiera que sea su talla o sus necesidades, tengan una vida más facil, y puedan dedicar sus esfuerzos al objetivo que realmente pueden alcanzar, asumiendo que todo lo demás (el uso de la tecnología subyacente, ya sea la relacionada con la geolocalización o de otra naturaleza) le va a ser facilitado: así nace trazaME.

¿Porqué habría de ser imprescindible una extensa investigación en tecnologías de geolocalización si desean una aplicación que les permita ubicarse en el interior de un edificio?

¿Porqué para crear una relacion de amistad  entre dos usuarios deberían conocer los princípios teóricos, matemáticos o las dificultades que la tecnología plantea?

Son incontables las preguntas que podrían surgir desde este punto de vista, y el propósito siempre el mismo: permitir que el desarrollador disponga de los cimientos de su aplicación y se concentre en construir únicamente lo que desea.

Es evidente, entonces, que para que trazaME crezca por el sendero correcto, deberá escuchar y atender las necesidades de los desarrolladores, y esta disposición es, a mi parecer, su punto fuerte y uno de sus mayores valores, pues no es otra que un poderoso amigo y aliado para cualquier aplicación.

Y será así, juntos, como ambos pueden ganar.